jueves, 31 de mayo de 2012

La manera más rápida y fácil de confirmar el crecimiento competitivo de Andrés Manuel López Obrador consiste en ver las reacciones de sus adversarios electorales.
El giro de 132 grados ha hecho que resulte grotescamente insostenible el mundillo de percepciones fabricadas bajo pedido que a título de encuestas de opinión había sostenido con facturados alfileres mediáticos la versión de que el Damnificado de la Ibero tenía una enorme aceptación pública que le llevaría plácidamente a una victoria electoral el primer día del próximo julio.
En el cuarto de guerra del PRI varias opciones están en proceso de exploración: grupos de choque para desalentar manifestaciones juveniles adversas, colocación de camionetas señuelo para atraer furias genuinas o provocadas (como en Querétaro), organización de peculiares marchas “contra el Peje” y, desde luego, el aprovechamiento de revelaciones informativas como la dada a conocer ayer por El Universal mediante una grabación en la que se escucha a personas presuntamente relacionadas con la campaña de López Obrador solicitando apoyo económico a unos cuantos medianos empresarios y contratistas invitados para cerrar exitosamente la campaña electoral del candidato de las izquierdas.
En las islas de la UNAM se tejió ayer, en tanto, una esperanzadora propuesta de acción cívica y política que con representantes de más de medio centenar de instituciones educativas, públicas y privadas, pretende darle definición y trascendencia al movimiento identificado con el 132.

Por Julio Hernandez , Leer completo
http://www.jornada.unam.mx/2012/05/31/opinion/006o1pol


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